El buda de la eternidad
"Libérate del pasado, libérate
del futuro, libérate del tiempo
intermedio; sé trascendente".
- De acuerdo -respondió-, pero primero debes traerme una semilla de mostaza.
- ¡Una semilla de mostaza!. ¡Qué fácil! -respondió la mujer-.
- Pero -agregó el Buda- debes tomarla de una casa donde nadie haya muerto.
Kisa Gotami salió corriendo a pedir una semilla de mostaza y llamó a una casa tras otra. Pero al preguntar si alguien había fallecido en la casa, la respuesta era siempre: "Desgraciadamente si. Los muertes son muchos, y los vivos, pocos".
Kisa estaba totalmente desesperada y se preguntaba dónde podría encontrar la semilla que necesitaba. Finalmente comprendió el mensaje: la muerte llega a todo el mundo; no existe escapatoria. Así pues, fue a reunirse con el Buda y dejó a su hijo en el suelo, diciendo:
- Ahora sé que no estoy sola en este inmenso duelo. La muerte llega a todos.
Imagen de la página Acatos |
El satori es el inicio
En el zen, la iluminación no es el fin del camino, sino la puerta de entrada. Más que seguir el sendero para lograr despertar, se trata de despertar para poder seguir el sendero sin dudas y confusión. El camino es la vida.
Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.
Este es de los difíciles, ains...
ResponderEliminarBesitos!
Muy, muy difícil.... por eso no comenté... cada uno que lea y considere Mo.
EliminarBesotes!!!.
Namaste.