viernes, 20 de marzo de 2015

Respirar

"El hombre respira, aspira y
expira".

Víctor Hugo

Una respiración correcta es la base de la salud física y mental. Por el contrario, la respiración deficiente repercute en la salud, el estado de ánimo y el rendimiento laboral de manera negativa.


Al inspirar y espirar lenta y armónicamente, se permite una mayor oxigenación de los tejidos, lo cual redunda en un mejor tono vital y una juventud más prolongada. Los yoguis miden la duración de la vida por el número de respiraciones.

Lo ideal es respirar por la nariz de manera profunda, lenta, silenciosa y cómoda. Si se hace ruido al tomar o expulsar el aire significa que no se ha alcanzado un ritmo suficientemente lento y suave. El menor número de respiraciones queda compensado por la mayor profundidad de éstas. Por ello hay que implicar el vientre, el tórax y las clavículas de manera acompasada. Es lo que se llama "respiración completa". Asimismo, debe evitarse cualquier prenda de vestir que apriete. Un cuerpo en tensión se traduce inmediatamente en una mente inquieta.

La calidad del aire del que disponemos no siempre es la mejor, por lo que convendría acudir de manera periódica a una reserva de aire más puro. Podemos ir al campo a respirar como el que descorcha una botella de buen vino. Brindaremos por nuestra salud.

Pues que es imprescindible para la vida, respirar es tan importante como comer o beber. Merece la pena "darse un respiro".


Para saber más

* André Van Lysebeth. Pranayama. Urano, 1986.
* Sondra Ray. Celebrando la respiración. Neo-Person, 1993.

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Cuando "Yoga y Ser" tomó forma mi intención era compartir entradas relacionadas con el Yoga de forma periódica. En el camino de mi formación y evolución, pronto me encontré con que tenía la impresión de que todo lo que pudiera intentar compartir aquí, se quedaría excesivamente "corto", por decir algo. Hablar de un asana, no es hablar de Yoga, porque es sólo una ínfima parte de lo que se ve. Digo "se ve" con toda la intención, porque lo que suele llegar es la parte física de dicha enseñanza, y el Yoga es muchísimo más. Hay una foto o ilustración de un iceberg: la punta del mismo que queda fuera del agua sería lo que "se vería" sobre el Yoga, sin embargo, bajo el agua, hay una inmensa masa que nadie podría imaginarse en ningún momento, y el total de toda es enormísima masa del iceberg en su conjunto, podría ser Yoga...

Sin embargo hoy, me encuentro con que esta entrada, resume muy, pero que muy escuetamente, una parte de un libro de André Van Lysebeth que estoy leyendo, se trata de Prana (probablemente, el antecesor de Pranayama). Y pienso, que por mucho que leamos sobre la respiración, no será entendida a no ser que personalmente se haya recorrido un camino.

A pesar de ello, quiero comentar algo al respecto... cuando respiramos no sólo tomamos oxígeno, no sólo dependerá de la cantidad del mismo, de la calidad del mismo, de lo contaminado que esté el aire (que también). La respiración es el hálito de la vida, la energía vital es captada a través de la misma. Sin embargo, ¡somos tan poco conscientes de ello!. Nuestra respiración es pobre, incorrecta, inconsciente... hemos dejado de utilizar músculos respiratorios y somos casi incapaces de volver a ponerlos en marcha sin más. Tenemos un sistema respiratorio deprimido y nos lo hemos ganado a pulso. No obstante, somos el capitán de nuestro navío y en nuestra mano está el recuperar una respiración consciente y correcta, que nos aporte la energía vital necesaria. Para ello y sin lugar a dudas, busca en tu entorno y apúntate a clases de Yoga, porque no encontrarás nada que te haga recuperar el motor para captar la energía que tu ser precisa.


Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.

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