Soltar lastre

"El hombre es absurdo por lo 

que busca; y grande por lo que 

encuentra".

Paul Valéry

La autora norteamericana Elaine St. James sugiere desprenderse de todo lo que no se usa hace más de un año. Lo propuesta no está mal, aunque es bastante poco ecológica. Quizá sería más razonable plantearnos qué es lo que verdaderamente necesitamos, antes de llenar la casa de trastos inservibles.

No obstante, en el ámbito mental sí puede ser conveniente una liquidación de existencias. Con los años acumulamos un cuantioso "stock" de agravios, decepciones, equívocos y fracasos. Esta carga negativa puede cerrar el paso a iniciativas nuevas. Imaginemos que nuestro espíritu fuera un globo que lleva demasiado peso y empieza a perder altura. ¿Qué haríamos?. Evidentemente, soltar lastre para remontar el vuelo.

Imagen de la página Tendencia vital

Hay muchos elementos superfluos que se acumulan en nuestro hogar mental. Entre ellos, los proyectos inacabados merecen especial atención. Con frecuencia, los planes que no llegan a realizarse quedan en suspenso -en estado latente- a la espera de ser retomados. Estos materiales imperfectos van ocupando el espacio mental y ralentizan el rendimiento de la persona, como un ordenador que tiene demasiados programas abiertos a la vez. Para que su "funcionamiento" sea óptimo, es importante enviar todas esas reliquias a la "papelera de reciclaje" y olvidarse de ellas para siempre.

Elabora una lista con todos los asuntos pendientes de los que tengas conciencia. Separa en un grupo los realizables a corto plazo (fija una fecha para ello). Anota el resto en un papel y quémalo en un recipiente. Considera que el fuego te ha liberado de ellos.


Para saber más

* Elaine Saint James. Simplifica tu vida. Integral, 1999.
* Vicki Robin & Joe Domínguez. La bolsa o la vida. Planeta, 1998.

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Así es como me siento yo que estoy, en una etapa de soltar lastre, de dejar ir muchas cosas, sobre todo, materiales, de limpiar, ordenar, organizar, tirar y/o regalar... Está claro que deberíamos pensar antes de llenar nuestras casas de cosas y más cosas, pero al final, esto va ocurriendo poco a poco y casi sin darte cuenta y de pronto, han pasado los años y encuentras que tu casa tiene "demasiados trastos" y que no fluye la energía. Hay que limpiar, soltar, liberar... aunque a veces esto se hace muy complicado a no ser que te plantees un ultimátum y dejes las contemplaciones a un lado.

Y si se nos hace complicado hacer esta limpieza en casa y dejar sólo lo que realmente necesitamos, cuando hablamos de nuestros procesos mentales ya es el colmo de todos los colmos. La idea de la lista puede ser una ayuda para ello a tener muy en cuenta. Así que, ¡préndamos y liberémonos de esa "basura mental"!.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.