sábado, 15 de agosto de 2015

Pequeños retos

"Si sentís anhelo de llegar a una 
difícil y escabrosa altura, no 
os fiéis de las alas postizas...
creedme, lo mejor será que 
toméis una escalera".

Benito Pérez Galdós

Todo gran proyecto requiere una buena planificación y grandes dosis de paciencia para llegar a buen puerto. Un ejemplo clásico sería una carrera universitaria o una formación que nos permita cambiar de trabajo. Sin embargo, las escaleras están o deberían estar presentes en todos los ámbitos de la vida.

Imagen de Revista Mujer
Cualquier cambio importante debe dividirse en diferentes etapas a conquistar, y éstas deben ser asequibles. Por ejemplo, si una pareja pasa por una crisis debido a problemas de fondo, el conflicto no se solucionará del día a la mañana. Deberán empezar con pequeña mejoras que les encaminen a superar los "grandes temas". Por ejemplo, pueden reservarse un hora al día para estar juntos y charlar libres de presión.

Si se trata de un proyecto artístico ambicioso -hacer una exposición, publicar una novela o participar en una película- las escaleras son todavía más importantes. Lo primero que hay que hacer es averiguar cuáles son las opciones. En el primer caso, habría que elaborar un listado de pequeñas galerías o centros de exposición que acepten las creaciones de autores noveles. Si vas con la obra bajo el brazo a una gran galería, lo más probable es que la rechacen y la decepción te haga abandonar el propósito. Para este tipo de iniciativas, las mejores armas son la modestia, el trabajo y una moral a toda prueba.

No es conveniente supeditar una iniciativa a la opinión de una única persona. Te será más útil contar con varios puntos de vista.


Para saber más

* Michael J. Gelb. Pensar como Leonardo Da Vinci. Planeta, 1999.
* Noemí Monteles Mairat. Qué he hecho yo para publicar esto. DVD, 1999.

...

No hace mucho le decía a una amiga que debemos de plantearnos pequeños retos que puedan ser asequibles en cuanto a ser fácilmente alcanzables; de lo contrario, el fracaso estará casi a la vuelta de la esquina. Recuerdo que hace ya muchos años, sin saber nada de estas pesquisas, utilicé sin siquiera planteármelo la táctica de los pequeños retos y dejé de fumar. Cuando me preguntaban si iba a dejar de fumar yo contestaba: "no sé si voy a dejar de fumar o no, lo único que sé es que de momento no fumo"... así continué un día tras otro, y después una semana tras otra, y así llegué al mes, pero continuaron pasando meses y ahora y cuento los años. Todo llegó con un pequeño reto que podía cumplir sin generarme ansiedad. Es más, llevé durante unos 3 meses un paquete de tabaco recién comenzado en el bolso y un encendedor, y si llegado el momento, "necesitaba" fumarme un cigarro, no dar lugar a un "ataque de ansiedad" por no tener en ese momento.

De la misma forma podemos proponernos meditar unos minutos hoy, antes de dormir, así buscar unos minutos para ello. Así un día y otro día. Si alguien nos pregunta si vamos a tomar la rutina y hacerlo siempre, podemos contestar a esa persona (y así también realizar una auto afirmación) "de momento sólo puedo decirte que hoy buscaré unos minutos para meditar antes de dormir".

Pero también debemos tener en cuenta que las escaleras sirven tanto para subir como para... bajar, así que el tesón, la confianza, la determinación y esa morar a toda prueba que nombra el capítulo.

Y tú, ¿tienes algún proyecto en mente a llevar a cabo?.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.


Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te gustó?, si es así, comenta y comparte. ¡Gracias por tu visita!.